sábado, 19 de enero de 2013

Historia del Folclore Chileno

Al mezclarse indígenas, españoles y chilenos, se fusionaron también la música, los bailes, los trajes y las comidas. Esa herencia constituye la base del folclor nacional.

El folclor en Chile se origina alrededor del siglo XVIII en donde las alegrías populares eran siempre acompañadas de música que se interpretaba en la vihuela o guitarra, guitarrón, arpa o rabel. Los bailes españoles de la época eran el fandango, la seguidilla y el zapateo.

La expresión popular más genuina del folclor nacional, era la controversia poética en la forma de contrapunto o palla, que reunía a los más famosos palladores en las grandes fiestas cívicas o religiosas.

Antes de la llegada de los españoles, en nuestro país los indígenas practicaban la música en sus distintas agrupaciones y en ella predominaba lo religioso, lo social, lo utilitario siendo por ello muy expresiva. Luego, la música autóctona fue confinada a los reductos indígenas y poco a poco se va dejando de lado y entonces se comienza a adoptar en forma predominante lo que la cultura del conquistador conocía como música.

La música constituye un elemento esencial para conocer la cultura de un pueblo y además se relaciona prácticamente con todas las actividades que el hombre realiza. Nace como complemento a la pintura, como expresión de las raíces de un pueblo y frecuentemente asociada a fiestas religiosas.

En nuestra sociedad encontramos tres tipos de música, cada una de las cuales posee características propias: la música tradicional o vernácula, la música popular y la música docta o selecta.

La Música Tradicional o Vernácula
Es aquella que se transmite por vía oral de generación en generación y que es mantenida por la tradición. Este tipo de música comprende tanto la música folklórica como la aborígen.

La Música Popular
Es creada con un criterio esencialmente comercial destinada al consumo masivo de la población. Su amplia difusión se realiza a través de los modernos medios de comunicación que en la actualidad existen. Su duración en el tiempo esta sujeta a los cambios de la moda.

Origen y Desarrollo de la Música Tradicional Chilena
El origen de la música tradicional chilena nace esencialmente de los Españoles como consecuencia del largo período de hispanización que sufriera nuestro país casi por tres siglos.

Los pueblos aborígenes que habitaban nuestro territorio a la llegada de los conquistadores Españoles, sentían gran afición por el baile, al cual le asignaban un carácter exclusivamente ritual, dedicado al culto de sus dioses. Luego la Iglesia Católica desaprobó esta práctica de los nativos por considerarla de carácter idolátrico, reemplazando el culto de los dioses paganos por aquellos dedicados a la adoración de las imágenes cristianas. Pero la música tradicional o música vernácula no se desarraigó, y así fue como en la época colonial, Cuzco y Lima eran teatros animadísimos de danzas de indios y negros, algunas de las cuales se introdujo.

Festival del Huaso de Olmue o simplemente Festival de Olmue ser o no ser...

Cada año aumenta el desconcierto por la transformación que ha sufrido el Festival del Huaso de Olmue, siendo escenario y plataforma de artistas extranjeros, siendo Chile país de grandes folcloristas y un semillero de voces jóvenes que no cuenta con oportunidades de mostrar su música.
A nivel nacional. Este festival, con identidad propia, FESTIVAL DEL HUASO es una muy buena ocasión de ver un 18 de septiembre permanente, sin embargo no ha ocurrido como la mayoría de los chilenos piensa, rescatemos lo nuestro y valoremos a cuantos folcloristas de gran nivel recorren el país mostrando su arte de forma anónima con producciones musicales caseras pero con un gran aporte cultural y de creatividad, a ellos los queremos ver en Olmue. Donde queda la búsqueda de talentos y el reconomiento a artistas de gran trayectoria folclórica  es fácil levantar un teléfono y llamar a una productora para contratar a un artista conocido y mas encima extranjero. Recorran esta larga y angosta faja de tierra y encontraran la esencia del Alma Folclórica de Chile, esta el mundo cuequero urbano y centrino, el rodeo, los conjuntos folclóricos de canto y danza, de proyección ballet folclóricos solistas, dúos tríos grupos, autores y compositores que recorren los festivales de Chile etc, etc, es decir hay mucho por recorrer y mostrarlo a nivel nacional para que todos conozcan como esta vigente el folclore semana a semana en cada rincón de nuestro país.

martes, 18 de septiembre de 2012

18 de septiembre: la historia real...

18 de septiembre: la historia real
extracto editorial diario el mercurio 18 septiembre 2012

Se recuerda hoy la reunión de una asamblea o junta, convocada por invitación del gobernador interino del reino, el conde de la Conquista, para resolver la creciente tensión política existente en Santiago, producto de la crisis monárquica en España.

Si bien no faltaron chilenos que antes de 1810 pensaban que la solución de los problemas de esta provincia del imperio debía pasar por su independencia, la inmensa mayoría apoyaba y respetaba a la institución monárquica. Los problemas surgieron cuando ésta empezó a mostrar sus falencias. Ya las medidas de ordenamiento administrativo y económico impulsadas durante el reinado de Carlos III fueron vistas en las Indias como un verdadero atentado contra el modus vivendi desarrollado y consolidado bajo los Austrias. Éste se basó, en lo esencial, en un sistema de negociaciones y de acuerdos que le dio al Nuevo Mundo una sorprendente autonomía y una modalidad de arreglos de diferencias en general favorable a los americanos.

Pero los reyes de la nueva dinastía llegaron a la convicción de que la parte más extensa y rica del imperio debía ser administrada de una manera diferente. Numerosos funcionarios de la Corona, imbuidos en los principios de la Ilustración, estaban convencidos de que la aplicación de medidas racionales llevaría a un incremento de las rentas. Las provincias americanas, según los secretarios del Despacho, debían ser tratadas exactamente como las colonias que tenían los ingleses, opinión que se hizo común entre los habitantes de la península y también entre los españoles que vivían en América. Algo muy diferente pensaban los indianos, para quienes esa nueva orientación, propia del "despotismo ministerial", favorecía a los peninsulares, en desmedro de quienes, por sí o por sus antepasados, le habían dado forma al Nuevo Mundo.

Al abrirse el nuevo siglo no era difícil advertir el resentimiento de las élites americanas ante las decisiones adoptadas en la metrópoli, y la distancia que se estaba produciendo entre ellas y los integrantes de las nuevas oleadas de inmigrantes españoles, en especial aquellos que, enriquecidos, se habían incorporado a los grupos más elevados de las sociedades indianas.

Inició Carlos IV su reinado en diciembre de 1788 en vísperas de la Revolución Francesa y lo concluyó en 1808 bajo el epígono temible de ésta, Napoleón. No puede extrañar, por tanto, la confusa y contradictoria línea exhibida por ese gobierno, tanto en lo interno como en lo internacional, consecuencia de sus dos temores: las ambiciones inglesas por el Nuevo Mundo y la posible expansión de los objetivos revolucionarios galos. Y quien alcanzó la privanza del monarca, Manuel Godoy, no estaba a la altura de esos inéditos desafíos. España se implicó así en numerosas guerras, en contra de Francia, primero; a favor de Francia y en contra de Inglaterra, después, a un costo que la llevó a la ruina financiera, a la aplicación de medidas cada vez más duras y más impopulares para obtener fondos desde América, y a la pérdida de su marina.

Las ambiciones de Godoy y sus diferencias con el príncipe de Asturias, Fernando, llevaron a éste y a un pequeño círculo de sus íntimos a idear una maniobra en contra del todopoderoso valido. La conspiración del Escorial, de fines de octubre de 1807, fue considerada por el pueblo, equivocadamente, como una conspiración de Godoy y de los reyes contra el príncipe Fernando, de inmediato asimilado a San Hermenegildo, el hijo católico del arriano rey visigodo Leovigildo, hecho morir por su propio padre. Semejante ambiente fue el más a propósito para intentar un nuevo golpe, el motín de Aranjuez, en abril de 1808, fraguado por miembros de la alta nobleza y disfrazado de movimiento popular. El resultado de ese motín fue la caída y captura de Godoy, la renuncia de Carlos IV al trono y el irregular acceso a éste de Fernando VII. Sólo en febrero de 1808 se conocieron en Chile los sucesos del Escorial, y a mediados de agosto los de Aranjuez y el posterior despojo de Fernando por Napoleón.

Como es sabido, Fernando VII, bajo la presión de Napoleón, había devuelto en Bayona la corona a su padre, y éste renunció a ella en favor del emperador de los franceses, quien, en junio, proclamó como rey de España a su hermano José. Pero el 2 de mayo, en Madrid, se ini- ció el alzamiento en contra de los franceses.

En ausencia del monarca, y con un país invadido por las fuerzas extranjeras, se organizaron juntas en la península, que asumieron el poder, deponiendo a las autoridades, que no sabían qué partido tomar, y, tras numerosos y difíciles intentos, lograron formar una Junta Central que, sin base legal alguna, asumió el gobierno de los territorios no ocupados por los franceses y, por cierto, de América.

Era difícil imaginar que los ejemplos españoles no fueran seguidos en los territorios del Nuevo Mundo. Tempranamente se iniciaron los movimientos juntistas en Caracas, Quito y Charcas, reprimidos por las autoridades debido a su carácter revolucionario, sin advertir ellas cuán revolucionaria era la Junta Central.

Lo que interesa destacar aquí es el surgimiento en Chile de posiciones irreductibles entre sectores que sostenían, con buenas razones, que la falta del rey legítimo y la imposición de un monarca "intruso" obligaban a generar un gobierno propio que actuara en nombre del ausente, y aquellos que, al contrario, exigían el más completo acatamiento a la Junta Central. Las torpes actuaciones del gobernador García Carrasco, en especial la detención y remisión a Lima de destacados miembros de la élite, llevaron a una enérgica actuación del cabildo de Santiago, transformado en el representante del "pueblo", es decir, de los habitantes del reino, que concluyó en la renuncia de aquél y en su reemplazo por el conde de la Conquista.

El avance incontenible de las tropas napoleónicas, las profundas dudas en torno a la legitimidad del órgano sucesor de la Junta Central, el Consejo de Regencia, asilado en Cádiz, el único lugar no ocupado por el enemigo, y, sobre todo, la designación por éste de un nuevo gobernador de Chile, Francisco Javier Elío, hicieron inevitable la formación de facciones de peninsulares y de "patricios", en torno a la mejor manera de resguardar al país para su rey legítimo. La lucha por impedir la asamblea de vecinos y jefes de corporaciones se zanjó finalmente con la decisión del gobernador de citar a dicha reunión. Como expresión de que el propósito perseguido era poner término a las inquietudes y disensiones entre los grupos de opinión, en una reunión efectuada el 17 de septiembre se aprobaron los nombres de los miembros de la futura junta. Y en la reunión del día siguiente Mateo de Toro renunció al mando, se eligió a los previamente acordados para integrar la junta y se agregó a otros dos, el coronel peninsular Francisco Javier Reina y el chileno Juan Enrique Rosales, quedando en el nuevo organismo cinco chilenos y dos peninsulares, proporción que reproducía la existente en el país.

De esta manera, una junta creada para apagar las diferencias entre los habitantes del reino y gobernarlo pacíficamente en nombre de Fernando dio comienzo al proceso que habría de concluir, años después, en la independencia.

jueves, 14 de enero de 2010

Breve cronología del resurgimiento de la cueca

En los últimos años hemos visto como ha ido creciendo el interes por nuestra danza nacional una encuesta publicada a mediados de julio de este año nos dice que la Cueca es uno de los ritos que la encuesta nacional, realizada en 2008 por el Instituto de Ciencias Sociales de la UDP, reconoció como parte de nuestra identidad país. En ese estudio, por primera vez se preguntó acerca de la identidad nacional, y las cifras fueron reveladoras: el 88% del total de encuestados señala que conoce y que gusta de la cueca, mientras que en la población de 46 a 60 años supera el 94%.
Estas cifras ratifican el fenomeno que se ha vivido en nuestro pais con la revolucion de la cueca, estuvo dormida por muchos años donde solo la conocimos a traves de la radio, pero despertó, se practicaba en los colegios en forma muy basica, se traslado a la competencia cuando en 1968 el Club de Huasos de Arica realiza el primer campeonato Nacional de Cueca Adulto, luego en 1979 la Federacion Nacional de la Cueca (FENAC) junto a al gobierno de la epoca promulgan el decreto que establece la Cueca como danza nacional, mientras en santiago en los barrios populares y la vega central se practicaba la cueca chora, la cueca chilenera de Nano Nuñez, en 1995 el grupo los tres cantan tres cuecas de Roberto Parra en su unplugged de MTV para todo el mundo. La cueca se hace popular entre los jovenes. en 1996 en Iquique, nace el Campeonato Nacional de Cueca Infantil, transformandose en el segundo evento de caracter competitivo del pais, en 1997 Punta Arenas no se queda atrás y organiza el primer campeonato nacional de cueca juvenil, paralelamente en la capital se fundaba el movimiento guachaca, inspirados en su líder natural "El Tío Roberto Parra" y en 1998 en el bar la perrera se realiza la primera cumbre huachaca, con el paso de los años comenzaron a salir nuevos eventos cuequeros, Masivos, Cuecazos, Campeonatos Abiertos, Campeonatos de otras categorias. Empezaron a proliferar las Peñas focloricas como una forma de recaudar fondos por las agrupaciones folcloricas, fomentando la solidaridad entre los cuequeros, los grupos empezaron a especializarse en la cueca y nacen los grupos cuequeros de corte urbano y de corte centrino, se incorporan los instrumentos electroacusticos para mejorar la calidad de la interpretacion de las cuecas, etc.
Como podemos darnos cuenta la cueca ha ido creciendo en forma exponencial y como broche de oro en el 2000 la cueca llega a internet a traves de sitios como cuecachilena.cl y losroblerinos.cl pioneros en la difusion de las actividades cuequeras a nivel nacional y posteriormente los cuequeros se toman las redes sociales de internet para mostrarse al mundo entero a traves de youtube, fotolog y facebook.
El pueblo ya ha hecho su tarea volvió a masificar la cueca ahora le toca al estado darle dignidad y participación no creando nuevas instancias sino que fortaleciendo y apoyando economicamente a quienes por muchos años han hecho de la cueca su apostolado.
Viva Chile!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Campeonatos de Cueca una pasion desenfrenada

Una entrevista aparecida el año pasado en un Diario sureño , a la gran Folclorista chilena Margot Loyola Palacios. El Periodista le hacía la siguiente pregunta: ¿ Està Ud., de acuerdo o comparte la idea que se realizen campeonatos de cueca?. Ella fue lacònica y tajante para decir que NO.
Dos aspectos importantes de rescatar en esta entrevista y que sustenta su negativa a este tipo de eventos: Mencionaba que no estaba de acuerdo que nuestra cueca fuera regida por reglamentos y que se contrapone a la escencia de esta danza como una manifestaciòn natural, vivencial y personal de cada uno. El otro punto que hacìa alusión era precisamente que estas competencias, no cumplian un rol unificador, sino todo lo contrario, aparecia la envidia y el "quien quiere tener mas protagonismo o ser el mejor".
Puede ser posible que esta negativa, resulte chocante frente a muchas personas que participan directa o indirectamente en los campeonatos de cueca (me incluyo) pero para defender este tipo de eventos tomemos como bandera de lucha, el pretexto que es una instancia para, cultivar la amistad, la camaderìa, rendir trubuto a los valores patrios, para difundir y masificar nuestra Danza Nacional sobre todo en la nuevas generaciones, pero que en la práctica, en los dictàmenes inapelables que dan los jurados, nos encontramos con lo frìvolo, lo resultadistas que somos en esos momentos, el creer que la cueca es lo sublime del folclore y por ende nos mostramos como fanáticos desmesurados, enfermizos, sin medir consecuencias y sin valorar a los eventuales ganadores como también a los perdedores.
Digámoslo o no, los campeonatos de cueca, son "una competencia" y todos, nos sentimos con el derecho legìtmo de ser los "Campeones (as)", idea que se va afianzado con las opiniones, críticas y comentarios de la gente de nuestro círculo mas cercano, situación que nos lleva a enfrentar nuestras posiciones, generalmente son diametralmente opuestas y que finalmente se traduce en diálogos ásperos, sin sentido, sin un pequeño sesgo de lógica, de respeto, de compostura y en varios casos, hasta la agresiòn verbal y fìsica. Inconsientemente todo esto ocurre al son de "nuestra cueca", que tanto pregonamos respetar, pero seamos sinceros, poco o nada hacemos para preparamos mentalmente de una forma real, de sentirla como un símbolo que nos identifica como chilenos, por el contrario, optamos por denostar, minimizar a nuestros eventuales adversarios y a cualquiera que no comparta nuestro punto de vista.
¿Para quién es importante obtener un tìtulo de Campeón?, Es evidente que para los involucrados directamente, como tambièn para las familias , sus preparadores y para nosostros por su puesto que conformamos esta gran familia cuequera, que por cierto para el resto de los chilenos, somos muy pocos. Nosostros mismos somos los que majaderamente queremos darle el realce a nuestros campeones, que en definitiva poco le importa a la autoridades y al resto de una determinada comuna dependiendo de donde sean los "elegidos".
Solo el tiempo lo dirá cuando aprenderemos a conocer en profundidad nuestra danza nacional, no basta con bailarla, hay que conocer su historia, su esencia, su forma poetica y musical, su estructura, su paso por nuestra sociedad, los campeonatos de cueca han ayudado a que el tema permanezca vigente en la palestra, sin embargo no es la mejor forma para arraigarla en el sentir de todos los chilenos.
Estracto tomado de la opinión en el foro de la pagina www.losroblerinos.cl reflexión hecha por don Hector Sandoval Soto.